
¿Dónde estudiar medicina estética?
17/04/2024¿Por qué me dedico a la medicina estética?
Mi interés por la medicina estética comenzó durante mis años de estudiante de medicina. Me di cuenta de que a menudo nos convertíamos en una especie de confesores de nuestros pacientes durante la anamnesis, es decir, la entrevista inicial donde recopilamos toda la historia clínica. En muchas ocasiones, terminaba sugiriendo cambios en el look de mis pacientes, como mejorar su cabello o maquillaje, convencido de que esto les haría sentir mejor.
Resultaba enormemente gratificante ver, semanas o meses después, cómo estos cambios impulsaban la autoestima de mis pacientes. Este fue el germen de mi creciente interés y curiosidad por la medicina estética, campo en el que el tratamiento con neuromoduladores fueron mi primer contacto. Me fascinó descubrir cómo en tan poco tiempo podía mejorar y rejuvenecer a una persona.
"Este campo ofrece la oportunidad única de combinar arte y ciencia para crear resultados personalizados" que potencian la confianza y bienestar de las personas."
Desafíos y conocimientos
Mi siguiente desafío fue el cuidado de la piel. Durante mi año rural en Colombia, una etapa de servicio social obligatorio tras graduarme, trabajé en áreas donde la principal actividad laboral era la agricultura. La sobreexposición al sol era común debido a las largas jornadas de trabajo y, en esa época, el uso de protectores solares era prácticamente inexistente en estas regiones.
La falta de conocimiento sobre el cuidado de la piel era absoluta, lo que me motivó a comenzar a mejorar la condición de la piel de mis pacientes, adoptando la "porcelanización de la piel" como mi frase favorita.
Con el tiempo, fui perfeccionando mis herramientas en la medicina estética, explorando los hilos tensores, las terapias de revitalización cutánea con mesoterapia y los rellenos con ácido hialurónico. Fue aquí donde descubrí mi gran pasión por mejorar la apariencia de los labios, lo que me llevó a desarrollar mi técnica denominada "mantralips".
A lo largo de este camino, descubrí que las técnicas de rejuvenecimiento facial eran las que más transformación podían aportar a un rostro. Esta realización fue lo que motivó mi constante búsqueda de formación avanzada en este vibrante campo de la medicina estética.